miércoles, 19 de agosto de 2015

Reseña: Desert Coral

Título original: Desert Coral.
Título en español: Desierto Coral.
Autor: Wataru Murayama.
País: Japón.
Año: 2002.
Tomos: 5.
Género/características: Aventura, sobrenatural, fantasía, drama, comedia.
Adaptación: No.
Cuántas veces uno se despierta tras tener un entretenido sueño y quiere volver a la cama para seguir la historia. Algo similar sucede con Naoto Saki, a quien su imaginación lo ha llevado a crear un extraño mundo mientras duerme. 

Ahora, repentinamente sumergido en él, se encuentra en la tierra de Orgos, en medio de una épica lucha entre los Elphis y los Sand Dusts. Siendo una pieza clave en este mundo de fantasía deberá, acompañado de sus amigos, encontrar el propósito por el que se encuentra en aquel lugar.

Con los mangas —en especial los que son cortos— no suelo prestar mucha atención a la sinopsis para decidirme a leerlos, por lo que siempre estoy expectante sobre la historia y lo que voy a encontrarme.

Desert Coral comenzó de una manera un tanto confusa —por la forma en la que se presenta—, pero también algo típica: un chico que viaja a otro mundo donde se convierte en un guerrero para ayudar a sus amigos en la batalla contra cierto mal. No obstante, una vez leída al completo, considero que posee un argumento interesante; más original de lo que parecía en un principio, con bastantes giros y sorpresas. Engancha y entretiene en ciertos puntos, sin llegar a ser memorable.

La presentación de personajes es rápida, aunque para llegar a conocerlos en mayor profundidad se tarda un poco más. El protagonista está rodeado por un grupo principal quienes lo acompañan en sus aventuras, y cada uno de ellos cumple un papel en la historia —con mayor o menor relevancia— y obtiene su debida intervención. Me gustó que todos tuvieran su espacio y no se sintieran como un relleno. 

A pesar de esto, no consiguen destacar. Ninguno logró generarme cariño o llamar mi atención como para que me importaran de verdad. Están bien, pueden ser simpáticos y agradar, pero no llegan a ser profundos o carismáticos. Pues, pese a tener personalidades diferentes y que encajan entre sí, estas no se desarrollan lo suficiente como para que se sientan reales.

De igual modo, las relaciones no me convencieron. Al no conseguir una conexión con los personajes, era aún más difícil que los vínculos entre ellos me provocaran algo. Aunque los aceptaba, no llegué a sentir que existieran sentimientos profundos entre ellos. No me transmitían ninguna emoción, por lo que me fue imposible conectar.

Por su parte, a los villanos les ocurría algo similar. Tuvieron sus buenos y curiosos momentos, sin llegar a más. Cumplían su función dentro del argumento, pero no eran de esos antagonistas que te generan desagrado ni de los que te conquistan con su encanto. En lo personal, me dejaron bastante indiferente.

Hubo varias circunstancias que no entendí del todo, y ese fue uno de mis mayores inconvenientes con este manga —junto a lo de los personajes—. Ya que, si bien en términos generales tenía sentido una vez que se recopilaba la información necesaria, hubo ciertos detalles que quedaron en el aire y no supe por qué o cómo ocurrieron. Creo que las escenas retrospectivas y los saltos entre mundos no permitían seguirle el hilo a la trama, y al final acababa por ser confusa. 

Por otro lado, el humor lo encontré acertado; llegué a divertirme en determinadas situaciones pues los personajes solían tener reacciones divertidas, incluso en momentos un tanto tensos. Aunque, por supuesto, para el drama no iba muy bien. Y, respecto a la acción, me pareció apropiada, pero no fue de sus elementos a destacar —ni siquiera sé si tiene algún aspecto que sobresalga, en realidad—. Pese a lograr esa sensación de velocidad, movimiento y urgencia, por desgracia, solían interrumpirla con otras escenas que cortaban el clima de las batallas.

Asimismo, el dibujo no fue por completo de mi agrado. Se sentía desprolijo en ciertas viñetas y el estilo en sí no me cautivó, sin embargo, tampoco era malo ni mucho menos. Y a pesar de que sus fondos solían ser planos o degradados, los que sí estaban dibujados conseguían buena ambientación. Sumado a eso, las sombras tenían una textura granulada que asocié con la arena y, teniendo en cuenta que estaban en un desierto, le iba excelente. No obstante, el diseño de personajes me dejó muy indiferente. Los villanos y monstruos quizá eran un poco más llamativos, pero el grupo central era insulso en cuanto a su apariencia.

Si bien trae grandes sorpresas, en especial los últimos tomos, también hay varias circunstancias que son predecibles, pese a que estas no arruinan lo demás. De cualquier manera, la trama no resulta tan elaborada ni sólida como para que su lectura valga realmente la pena.

Aunque poseía aspectos interesantes, se terminan diluyendo entre lo básico lo que los rodea y su no tan acertada ejecución. Su final es correcto, sin más. Y, a pesar de que no lo considero una pérdida total de tiempo, pues como dije me entretuvo y algunos pocos componentes me agradaron, estoy segura de que la historia de este manga se me olvidará pronto, por lo que no es algo que vaya a recomendar. 

Una obra decente pero que no aporta nada notable. Sus personajes carecen de atractivo, tanto en la caracterización como en dibujo, y lo atrayente de la trama se pierde entre sus elementos poco conseguidos. A pesar de tener sus puntos positivos, seguro que se encuentran mejores mangas que este.



2 comentarios:

  1. Hola
    Pues creo que no voy a perder mi tiempo con un "Ni Fu, ni Fa" jajaja, besos

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    Respuestas
    1. Este manga es una lástima porque la historia estaba bastante bien, pero se enreda demasiado. Seguro encuentras algo mejor, ¡gracias por comentar! Besos~

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